IU presenta alegaciones al mapa de la ordenación de los servicios autonómicos para que La Cepeda y Margatería sean consideradas Unidades diferentes

Aun a pesar de que los propios Ayuntamientos de la Cepeda y algunos partidos (como es el caso de Izquierda Unida) hayamos insistido de forma reiterada en la importancia crucial de que La Cepeda y La Maragatería sean tratados como espacios diferenciados en el mapa de la ordenación de los servicios elaborado por la Junta de Castilla y León, hasta ahora esta reivindicación ha sido desatendida una y otra vez por el PP.

Las denominadas unidades básicas de ordenación y servicios (UBOST) determinan cómo y con qué intensidad deberá presentarse por la Junta algunos servicios tan esenciales como los sanitarios, sociales y educativos. Por eso, en IU-Astorga entendemos que englobar en una única área a La Maragatería y a La Cepeda, supone dar un paso más en el abandono de los pueblos.

La reivindicación de IU-Astorga de separar Maragatería y Cepeda no se basa en un arraigo identitario, sino en algo que creemos que es aún más importante, la garantía de la calidad de vida en el medio rural.

Creemos que esta ley es muy perjudicial para Astorga y para las Comarcas, ya que basa la prestación de servicios fundamentales en base a criterios simplistas y perjudiciales para las zonas pequeñas y más despobladas. En definitiva, su aprobación en las condiciones actuales será un duro varapalo más con el que el PP castiga a nuestra población y a nuestro territorio.

Aun así, para tratar de evitar el peor de los escenarios, que es el que está planteado en el Proyecto de Ley actual, hemos remitido una alegación a José Sarrión, procurador de IU-Equo en las Cortes de Castilla y León, para que defienda una mejor prestación de los servicios sanitarios, educativos y sociales en nuestros pueblos, defendiendo que La Cepeda y Maragatería pertenezcan a dos unidades básicas de ordenación y servicios diferenciadas.

Astorga necesita contar con las especialidades sanitarias comprometidas, que nunca terminan de llegar. Y la prestación de la sanidad primaria en los pueblos de las comarcas no puede seguir como hasta ahora. Muchos menos aún, empeorar.