Desde la asamblea local de IU Astorga, manifestamos nuestra perplejidad por la reacción del PAL-ul a nuestra valoración sobre los sueldos y dedicaciones en el Consistorio astorgano.
Nos reafirmamos punto por punto en nuestra valoración, la cual no tiene por qué gustarles, y de hecho no esperamos tal punto. Lo que si esperamos de ustedes es honestidad (que les recordamos,no es en modo alguno una virtud sino una obligación) y no es honesto tratar de confundir a la ciudadanía.
La realidad es la que es; derivada del Pleno y reflejada en el Acta Plenaria. Y esa realidad se traduce en que 3 concejales de la oposición sin ostentar ninguna delegación de la alcaldía pasarán a cobrar por ello una dedicación parcial. Como también es cierto el sustancioso incremento de la retribución por plenos (de 60 a 290€) y que la tan anunciada reducción del 20% solo afectó al equipo de gobierno y en ningun caso a la oposición.
Dicen ustedes que hablamos de “imposición”, y efectivamente no creo que sea necesario acudir a un tratado de comprensión lectora para saber que no hace falta como ustedes dicen “poner una pistola en la cabeza” a nadie para imponer, pues en sede consistorial la simple aritmética del voto se encarga de ello. Evidentemente, todo esto no hubiera sido posible sin la anuencia del grupo socialista, quién sabe si anteponiendo sus intereses y el miedo a perder una votación al interés ciudadano.
Manifiestan ustedes -no sin utilizar calculada ambigüedad- que todas sus retribuciones son entregadas a la junta local de Astorga, debiendo precisar que se refieren a la junta local de su partido, el cual de momento no nos consta que sea una ONG. Pueden ustedes por supuesto utilizar sus retribuciones como precisen, pero no mientan diciendo que “son muchas las instituciones donde IU tiene representantes en la oposición, que cobran sueldos millonarios y gozan de privilegios aun estando en la oposición” porque es absolutamente falso.
De modo que maquillenlo si quieren. Pónganle un lazo si les es más facil de digerir a su conciencia, pero la realidad es ésta, y como decía Paulo “no todo lo lícito es honesto”.
Nos apena el concepto tan laxo que tienen de la democracia. Deberían saber que la actividad de los concejales elegidos por el pueblo en sufragio debe estar en constante evaluación y fiscalización por parte del mismo, y no reducir esa responsabilidad al momento de campaña electoral. ¿Ni el derecho a la discrepancia conceden ustedes?
Así pues, quizá deberían preocuparse menos de nuestra actividad política y realizar la suya -para lo que cuentan con los más de 1400€ mensuales que recibirán de todos los astorganos-; mientras tanto nosotros llevaremos a cabo la nuestra disponiendo para ello exáctamente de 0€, pues como rezaba nuestro lema electoral “tenemos las manos vacías, pero las manos son nuestras”.
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