José María
Jáñez Franco.
(Coordinador de IU-Astorga)
Astorga se declarará ciudad contra los
desahucios en el Pleno del jueves 28 de noviembre. La moción insta al Gobierno de
España a que adopte las medidas necesarias con el fin de que se aplique la
dación en pago, de tal manera que los afectados puedan saldar la totalidad de
la deuda bancaria con la entrega de la casa.
Una moción justa y necesaria sin duda.
Lejos queda la propuesta inicial presentada
por IU-Astorga en el verano de 2012 en la que se pedía que (al igual que han
hecho tantos otros ayuntamientos) se pusieran en marcha una serie de medidas a escala municipal para poder frenar cualquier tipo de desahucio por parte de entidades
bancarias a familias que, por situaciones económicas y castigadas por la
crisis, no puedan hacer frente al pago de su hipoteca.
Durante estos años, la asamblea de IU-Astorga
ha trabajado de forma continuada en la calle y en la red para concienciar a la
ciudadanía y organizar un bloque social y político que hiciera la presión
suficiente, con la cual lograr que la gran coalición de partidos oficialistas (PSOE-PP-PAL)
cediera a la presión y declarase a Astorga Municipio contra los Desahucios.
Cosa que ha sucedido y que debe ser motivo de celebración.
Sin embargo, tanto ha tardado el Ayuntamiento
en hacer caso a la propuesta de IU-Astorga, que se dejó por el camino su
verdadero propósito. Prácticamente la ha desnaturalizado y esterilizado ¡Claro!
¡Resulta más cómodo echarle la culpa al gobierno, que aplicarse uno mismo el
cuento! ¿De qué sirve invocar el consenso si es a cambio de declaraciones inertes?
Cierto es que la aprobación en Pleno de esta
moción es una merecida bofetada en la cara de los dos partidos del régimen (PP
y PSOE), pues en materia de vivienda y suelo siempre han favorecido y siguen favoreciendo
la especulación y a la banca. Pero considero que la denuncia de las políticas
del gobierno es insuficiente cuando quien lo hace es una institución que
durante todas las legislaturas anteriores ha sido responsable de haber desarrollado
políticas públicas de vivienda y suelo convencionales. Es decir, cuando los
políticos astorganos han utilizado los recursos públicos y las competencias
municipales para llevar a cabo políticas de vivienda y suelo al servicio de los
intereses de los constructores y de los promotores inmobiliarios, nunca a favor
de la ciudadanía.
Por eso, entiendo que la moción contra los
desahucios debería servir para dar un giro de 180º en la política Astorgana,
pasando a tener como fin en sí misma la calidad de vida de las personas. Pero para
dar el necesario giro a la izquierda, la moción debería venir acompañada de
medidas fiscales concretas que suavicen la presión impositiva de los ciudadanos
que están siendo víctimas de un proceso de ejecución hipotecaria; de la puesta de
los servicios jurídicos municipales al servicio de las familias afectadas; así
como el compromiso de que el Patrimonio Municipal del Suelo (PMS) sirva para
construir vivienda social (VPO) promovida por iniciativa pública y al tiempo mejorar
los Índices de Variabilidad Urbana (IVU) del Plan General de Ordenación Urbana
(PGOU). Astorga cuenta con las condiciones técnicas, jurídicas y financieras precisas
para poder llevar a cabo políticas púbicas fiscales, sociales y de vivienda y
suelo con las que tratar de garantizar el derecho a la vivienda y favorecer las
condiciones de bienestar de las personas víctimas de procesos de ejecución
hipotecaria de la ciudad.
Dicho lo cual, IU-Astorga se comprometió a
lograr que la ciudad se declarase contra los desahucios y aquí está el acuerdo.
La ciudadanía no dio a IU-Astorga poder para desarrollar las medidas concretas que
acabo de explicar, por lo que, sin darnos por satisfechos, creemos que hemos
cumplido con el compromiso que alcanzamos con nuestros votantes.
Por eso, aunque duele pensar que las familias
en proceso de ejecución hipotecaria de la ciudad seguirán sufriendo mientras
PSOE-PP-PAL se dedican a echar la culpa al gobierno sin hacer todo lo que está
en sus manos, consideramos que la declaración de Astorga contra los desahucios
es un grandísimo triunfo popular. Hay que ser realistas y comprender que en las
condiciones actuales no se puede pedir más. Hay que ser conscientes de que la
gran coalición de los partidos oficialistas municipales (PSOE-PP-PAL) jamás estaría
dispuesta a llevar a cabo motu propio
ningún tipo de medida concreta a favor de la materialización efectiva del
derecho a la vivienda. Como es impensable que sean capaces de llevar a cabo
cualquier otro tipo de medida concreta de cualquier tipo, pues los tres
partidos oficialistas gobiernan a la perfección el desgobierno de la ciudad. PSOE,
PP y PAL no quieren ni oír hablar de IU-Astorga, ni de planificación
democrática de la economía, ni de recuperar el servicio público de las basuras
con subrogación de la plantilla actual. Su interés es precisamente que cambie
todo para que no cambie nada. Garantizan que los de siempre campen a sus anchas.
Pero aunque la intención de esta moción es esa,
que cambie todo para que no cambie nada, la ciudadanía les ha metido un gol. Este
acuerdo es la enseñanza práctica de que con ilusión y con organización se puede
hacer política desde la base y desde fuera de las instituciones al servicio de
la mayoría. Y es también un atisbo de lo que podría conseguirse si IU-Astorga
estuviera dentro de la institución.
Convertir las palabras en hechos no es como
convertir el agua en vino o multiplicar los panes y los peces. Convertir las
palabras en hechos es el fruto de la organización popular y la toma de
conciencia de la ciudadanía: es la razón de ser de IU-Astorga. Y en ello
estamos en la medida en que la ciudadanía nos otorga su confianza.