Mientras que toda la provincia participa en un vivo debate alentado por los Sindicatos sobre las nulas expectativas del futuro de la economía leonesa y sobre las inexistentes oportunidades de empleo que se vislumbran para nuestra tierra, las cuales han sido puestas de manifiesto tras el cierre de Vestas, el gobierno de Astorga asiste mudo y completamente al margen de los intereses generales de nuestra población.
Astorga ha perdido más de mil vecinos en la última década y las comarcas de la Maragatería, de la Cepeda y la Sequeda son prácticamente desiertos poblacionales. De no llevarse a cabo medidas de choque serias y contundentes, el proceso de despoblación vivido hasta ahora no hará más que acelerarse de forma exponencial.
En IU-Astorga creemos que esta dramática pérdida de población es óptima para los intereses del PP y de su proyecto conservador para nuestra ciudad, el cual deja sin oportunidades de futuro a la población trabajadora, que tendrá que seguir emigrando de forma masiva mientras que las políticas conservadoras y los políticos conservadores nos sigan gobernando. Podría decirse que el PP así lo tiene todo “atado y bien atado”.
En IU-Astorga detectamos varios síntomas claros del desinterés del PP por el futuro de Astorga:
- El primero es su continuada negativa a elaborar un Plan Estratégico, como le hemos pedido en IU-Astorga desde el principio de la legislatura.
- El segundo es su negativa a dotar de crédito presupuestario a la partida de Industria, que ni siquiera consta en los actuales presupuestos municipales. Y es que todos los concejales del gobierno, los no adscritos, los del PP y los del PAL, incluido el concejal delegado de industria, han votado en contra de la enmienda de IU-Astorga para dotar de crédito a la partida de Industria. Y ahora, con la legislatura agotada ya carece de sentido, esta tarea ya la tendremos que abordar los siguientes.
- Y su apoyo total y sin fisuras a los enredados en su negativa a dimitir tras sus detenciones e investigaciones por la presunta comisión de delitos contra el Ayuntamiento, una situación que no es nada positiva para la ciudad, que lastra además las posibilidades económicas y políticas del municipio y que lanza un mensaje demoledor y dañino para posibles inversores, asunto que damos por supuesto que el actual gobierno ni tan siquiera baraja entre sus planes y proyectos.
Por ello y en las actuales circunstancias en las que el gobierno enredado no es ni un interlocutor útil, ni un interlocutor válido, hacemos un llamamiento a la ciudadanía, a la clase trabajadora, a los pequeños autónomos y a la juventud para que ponga este debate sobre la mesa, ya que de otro modo, la población de Astorga estará únicamente abocada a emigrar.
Es fundamental que empecemos a dar voz a este problema desde lo local, para que a continuación, la voz de Astorga y de las comarcas pueda llegar con fuerza y a los foros de debate y a los centros de decisión provinciales, autonómicos y estatales. Llega muy tarde, pero es necesario si queremos tener futuro.
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