Hace ya
más de dos años desde que se produjera el grave incidente ambiental producido
en el río Tuerto, causante de la muerte de 400 truchas y 170 gobios por anoxia
y la causa judicial sigue abierta en los tribunales gracias al empeño de
IU-Astorga. Primero evitamos que el caso se cerrara en falso y sin entrar a
resolver el fondo del asunto, y ahora, muy recientemente hemos conseguido
permanecer activos en la causa a pesar del intento frustrado de que fuéramos
expulsados de la misma.
Para IU-Astorga este suceso tiene que estudiarse en profundidad,
pero además de juzgarse en la vía penal y de que se vaya a tener que abrir un
expediente sancionador en la vía administrativa, es importante adecuar la
gestión del servicio para que situaciones como estas no se vuelvan a repetir
jamás.
Porque este lamentable incidente también ha servido
para que podamos conocer las graves deficiencias que la depuración presenta en
Astorga, de las cuales consideramos es responsable político directo el
`gobierno de la enredadera´. Ni la Alcaldía, ni la concejalía delegada de medio
ambiente han tenido el más mínimo interés en poner en marcha medidas serias
para corregir las graves deficiencias que presenta el servicio y que sabemos
que conocen gracias a las actas de las Juntas de Gobierno Local. El actual gobierno
no ha querido ser parte de la solución en ningún momento, han preferido ser
parte del problema, al haber preferido
mirar para otro lado.
Para IU-Astorga es fundamental que se depuren todas
las responsabilidades sobre el envenenamiento producido en 2017, pero sobre
todo, que el servicio de depuración se vuelva a poner en orden a lo largo de la
próxima legislatura.
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