En
IU-Astorga entendemos que el Ayuntamiento de Astorga debe decantarse
sin lugar a dudas por la promoción de la educación pública. Por eso, en
materia de educación infantil, no alcanzamos a comprender que el equipo de
gobierno se decante por la defensa de la red de guarderías
privadas sufragada con subvenciones nominativas a cargo de dinero
público de toda la ciudadanía de Astorga.
IU-Astorga
llevó a las Cortes de Casilla y León y al Parlamento su propuesta para poner en
marcha una guardería pública en las instalaciones del antiguo Centro de Salud
de la calle Alcalde Carro Verdejo. Y esta propuesta ha contado con el visto
bueno de gobierno central y autonómico. Por eso, duele comprobar que la
única institución que hace oídos sordos a la propuesta de IU-Astorga sea el ayuntamiento
de Astorga. El ayuntamiento de Astorga debería ser la institución más
interesada en satisfacer el bien común de la ciudadanía de Astorga, en
instaurar una guardería pública. Pero la alcaldía no se quiere dar por aludida.
Es
triste comprobar que la alcaldía destine los recursos públicos, la recaudación
de los tributos que pagamos los ciudadanos, en sufragar la red de educación
privada infantil. No obstante, esta es la garantía de que instaurar
un sistema público municipal de educación infantil en Astorga es posible.
Parece
obvio que subvencionar la educación infantil privada al tiempo que se
desprecia la posibilidad de poner en marcha una guardería pública no atiende a
criterios de justicia social ni a los criterios por los que se ha de regir el
gasto público: asignación equitativa de recursos públicos, eficiencia y
economía en el gasto. Por el contrario, las subvenciones nominativas a
las guarderías privadas suponen privilegiar los intereses particulares de una
empresa con ánimo de lucro en vez de primar el bien común representado en la
educación púbica infantil.
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