Con
la legitimidad de un gobierno roto, dividido, ya sin legitimidad social alguna,
la aprobación inicial del PGOU a iniciativa del equipo de gobierno actual,
puede considerarse como un acto de máxima deslealtad con la ciudad.
En
IU-Astorga creemos en el diálogo y ya hemos advertido que no aceptaremos bajo
ningún concepto un PGOU impuesto, que además e ha elaborado sin participación y
sin una planificación política previa y que no respeta para nada los intereses
de la ciudad.
Cuando
IU-Astorga entre en el Pleno de Astorga tienen la intención de sentar las bases
para rehacer la ciudad, por lo que la aprobación inicial del PGOU no es más que
un regalo envenenado de una corporación y por ende para la ciudad.
Si
esta corporación hubiese concluido definitivamente el PGOU y su tramitación,
sería algo legítimo aunque desacertado. Pero la aprobación inicial del PGOU a
estas alturas, ni es acertada, ni cuenta prácticamente con legitimidad.
Que
decir de la muralla y el patrimonio, del que tanto presumen, quienes más han
contribuido a degradarlo. ¿Van a proteger la muralla quienes se han encargado
de sumirla en el olvido? ¿Van a protegerla quienes permitieron que se construyeran
residencias privadas en zonas que deberían estar protegidas? ¿Quiénes permiten
en sus inmediaciones aglomeraciones y vibraciones que no contribuyen en
absoluto en su cuidado?
En
Astorga tiene que abrirse un tiempo nuevo para una nueva ciudad. Por eso, es
mejor que el PGOU no sea aprobado inicialmente.
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