Aunque la legislatura está agotada y estos cuatro años
perdidos para Astorga están a punto de llegar a su fin, el tiempo para la ciudadanía
no se detiene.
Si bien es cierto que hay proyectos de calado que no cuentan ya ni con tiempo, ni con legitimidad para abordarse estas alturas, sí que es posible emprender la puesta en marcha de determinadas medidas incentivadoras del comercio local y de la economía municipal, que podrían contar con el respaldo de todos los grupos políticos con representación, así como con la aprobación de los que contaremos con representación en la próxima legislatura.
En concreto, nos referimos a la posibilidad de poner
en práctica las medidas previstas en las leyes para la agilización de la
tramitación administrativa, sustituyendo en determinados supuestos las
licencias por meras declaraciones responsables con un control posterior, a los
efectos de que el Ayuntamiento no sea una carga más para las ciudadanas y los ciudadanos
que se propongan emprender un proyecto empresarial en la ciudad.
Lo que propone IU-Astorga es que el Ayuntamiento vele
por salvaguardar el interés público general, garantizando la protección de la naturaleza,
del patrimonio y de la salud, la salubridad y de la seguridad públicas, pero que
al mismo tiempo, en la medida de lo posible elimine trabas innecesarias y agilice
los trámites administrativos requeridos, que en muchos casos se convierten en insuperables
e ineficaces.
No se trata de liberalizar, ni de desregular,
medidas con las que en IU-Astorga no estamos de acuerdo, sino de regular la
intervención pública en la iniciativa privada con sentido común, de tal modo
que se salvaguarde el interés general al mismo tiempo que se fomente una
administración al servicio de la ciudadanía y de los intereses de la ciudad.
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