la separación entre la Iglesia y el Estado, es un pilar irrenunciable para cualquier sistema político que desee adquirir el calificativo de democrático. A pesar de que la aconfesionalidad del Estado y por ende, de todas sus instituciones, aparece consagrada en la Constitución, es mucho el camino que queda por recorrer en este sentido. Desde IZQUIERDA UNIDA DE ASTORGA, entendemos que el mejor modo de respetar la fe de las personas, es la no intromisión de elementos políticos e institucionales en las mismas. Del mismo modo, entendemos que existe una diferenciación clara entre la esfera privada y la esfera pública y política, entre las cuales se puede y se debe trazar una línea divisoria. Por ello, IZQUIERDA UNIDA DE ASTORGA adquiere el compromiso de no apoyar (ni perjudicar) en modo alguno a ninguna institución, acto o manifestación de carácter religioso que cumpla la ley.
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