En las últimas semanas, hemos
asistido a un esperpéntico espectáculo enfocado de cara a la galería entre un
grupo de la oposición y el equipo de gobierno. Este tuvo lugar a raíz de una
serie de preguntas dirigidas por el
grupo minoritario del pleno al grupo político en el gobierno municipal. En el
primer caso, se trató de una pregunta sobre los gastos de la aplicación presupuestaria
correspondiente a los gastos de representación de la alcaldía. Y más
recientemente, al periodo medio de los pagos a proveedores.
En IU-Astorga, queremos comenzar
por afirmar el derecho que el grupo de la oposición tiene a conocer toda la
información municipal que por este sea requerida. Entendemos que es un derecho
desde un punto de vista ético, político y jurídico. Y no creemos que la prensa
sea el lugar adecuado para que el equipo
de gobierno conteste, aunque también consideremos saludable que esa información
se vuelque a los medios para conocimiento general de la ciudadanía. No
obstante, es triste que solo conteste cuando le interesa y como le interesa.
En IU-Astorga creemos que estas
no son las fórmulas más apropiadas para una administración que se quiera
calificar de eficaz, trasparente y al servicio
de la ciudadanía. Al contrario, son propias de administraciones opacas y de que
mucho tienen que esconder a los ciudadanos.
En el S. XXI, con las tecnologías
y medios a nuestro alcance, es perfectamente factible que los datos solicitados
por el grupo de la oposición estuvieran ya volcados en la web municipal sin
necesidad de ser requeridos a la alcaldía. La Junta de Castilla y León promueve
que así sea, como también otras redes de municipios e instituciones. Se trata sin
duda de una cuestión de voluntad y de compromiso democrático.
En la actualidad, la ciudadaníade
Astorga es rehén del equipo de gobierno, que se permite la dudosa prerrogativa
de facilitar o no facilitar una información que tiene el deber ético de hacerla
pública sin que nadie se lo requiera. Pero tampoco es de recibo que la
ciudadanía sea rehén de ningún otro grupo de la oposición que pueda -o no-
facilitar a su libre albedrío la información obtenida del gobierno local.
Astorga tiene un ayuntamiento
opaco. Es imprescindible adoptar medidas orientadas a la implantación de un gobierno abierto y transparente.
De lo contrario, en la próxima
legislatura, antes de abrir procesos de
participación, pasar a la planificación y encarar por fin la recuperación de
los servicios y de otras medidas estructurales necesarias para Astorga, nos obligarán a los que vengamos a tener que
auditar y desempolvar todo lo que se ha realizado durante estos años de
opacidad política. Parece conveniente que se nos ahorre esta tarea. Más
teniendo en cuenta que se trata de una legislatura perdida y sin proyectos.
IU-Astorga nunca permitirá que
Astorga sea rehén de ningún partido ni de nadie. Ni de IU-Astorga, ni de ningún
otro. Hay formas de hacer política que por desgracia, se deberían haber
terminado ya hace mucho tiempo, pero que todavía siguen muy vivas. Es hora de
poner a Astorga en el lugar y en el que se merece.
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