jueves, 27 de noviembre de 2014

¿La violencia de género tiene color político?

Por Marco Antonio Martínez Ruiz (Brian Bufón). Músico y artista gráfico.
Artículo de opinión publicado en Astorga RedAcción.

Me sorprendió mucho ir a un acto de conmemoración del día contra la violencia de género y ver allí a unas 40 personas, en una ciudad como Astorga de 11.000 habitantes. Estaban la Plataforma por la igualdad y contra la violencia de genero, IU Astorga, la alcaldesa y la concejala de Servicios Sociales del PSOE, las asociaciones de Voluntariado, de Viudas, de Estudiantes, etc.. Pero no había más concejales del PSOE sobre todo hombres, ni miembros de otros partidos con representación en el Consistorio.

A mí me da igual por qué no fueron, si por boicotear a la organización, o porque lo consideran un acto electoralista, o porque se caen mal... o porque trabajan todos y todas a esas horas. Lo que me importa es que no estaban, y poco a poco me fui enterando de que en otros pueblos y ciudades ocurría lo mismo, así que no hay disculpa, es un hecho comprobado que tanto otros partidos, con representación o sin ella, u otros colectivos , plataformas nuevas que han surgido, asociaciones vecinales etc., no tienen un interés claro en este tema, salvando siempre esas excepciones de personas que fueron por iniciativa personal y forman parte de alguno de estos colectivos.

En un tema tan delicado como éste, siempre pensé que las personas pondrían la defensa del derecho de las mujeres y hombres (en mucho menos medida, este año 45 mujeres y un hombre han muerto) a vivir en libertad y a ser protegid@s de la violencia, como lo son las farmacias de los robos o las entradas al metro de los que no pagan, o los peatones de que los atropellen, osea, derecho a no ser asesinado o asesinada herido o herida humillado o humillada...y que lo podían defender juntos por encima de sus ideologías de partido.

Parece que si eres del PP estos temas no interesan, porque una gran parte del electorado es católico y llevan siglos repitiendo que las mujeres han de ser sumisas a su maridos.

Informándome para escribir con un poco de conocimiento, encontré varias noticias donde se explicaba que los diferentes partidos no habían llegado a una declaración conjunta, porque el PP no admitía que se incluyeran las parejas gays, si un hombre mata a otro con quien convive y con incluso esta casado, no es violencia de género, pero es violencia en el seno de la familia, violencia en la pareja, y empezamos a divagar hasta decir que es un asesinato normal, porque no es de género, ya que los dos son del mismo sexo.

Este tipo de absurdos llevan a no declararse unidos y firmes en contra de los asesinatos y los secuestros, las esclavizaciones, las palizas continuas, el maltrato en el seno del hogar, (que es como creo debería llamarse para incluir a todos, todas, incluso a los niños y niñas que lo sufren).

Yo he vivido y me he criado en una casa donde el maltrato era muy habitual, he ido a hospitales, he tenido a la policía en casa, he pegado a mi padre para defender a mi madre, he quitado cuchillos de las manos y he apagado satenes con aceite hirviendo que iban a ser usados de arma, he aprendido a pelear para poder sobrevivir, mi hermano salio maltratador y yo todo lo contrario. Por eso está claro que soy sensible a estos temas, quizás los que nunca lo han vivido no saben lo que es, y lo banalizan y lo convierten en estupideces como que 'entre marido y mujer el dedo no hay que meter', 'quien bien te quiere te hará llorar', y tantos otros refranes que se usan como excusa para no hacer nada.

Nadie le pide a los políticos que se líen a tortas con los maltratadores como he tenido que hacer yo a lo largo de mi vida (no solo en mi familia) en más ocasiones que dedos tengo..., pero sí al menos que, por favor, se olviden de su signo o de que si asisten les van a identificar con.. o que qué dirán los que no vienen..., y acudan a este tipo de actos con actitud clara y un compromiso político y personal de ayudar a las personas que sufren esta violencia. Nos preocupamos de los perros, de los linces, de los niños sin escuela en Sudamérica, de los pobres, vamos a Iraq a salvar a los pobres iraquíes, pero a la mujer que tenemos en  la casa de al lado la vemos cada día con un moratón nuevo y le decimos que parece que va a llover, y tenga buen día, aunque sabemos que no lo tendrá.

Quiero que el año que viene los actos por el día de la violencia en el hogar sean recordados, al día siguiente, por como estaban allí los hombres y mujeres valientes de todos los partidos, sin discutir por la ideología y con el único sentido de apoyar esa causa y de comprometerse desde la política a gestionar las instituciones a favor de acabar con esta lacra y hacer una sociedad menos aterrorizada.

Igual que salían una y otra vez por las 1.000 victimas de ETA me gustaría verlos salir por cientos de miles de mujeres que mueren a manos de sus parejas o ex parejas. La violencia en el hogar es terrorismo, sin varas de medir, ahora que estamos todos tan satisfechos porque el terrorismo de ETA ha desaparecido, tenemos otros terrorismos con los que también hay que acabar, y los tenemos cerca, muy cerca, y es mucho mas fácil luchar contra ellos que contra un comando de terroristas de Al Qaeda.

Las sillas vacías de ayer, son las mujeres muertas de mañana,
la ausencia de hoy, el funeral de mañana.
No sobra nadie contra la violencia de género.
Y si no sabes quien fue, es porque faltaste tú.

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