Hasta los gobiernos nacional y regional del PP han tenido que admitir que el modelo burgués de construcción de la ciudad en expansión se ha agotado. En 2007, la burbuja hipotecaria, fruto de la especulación inmobiliaria, estalló dando inicio a una crisis que en realidad es una estafa, pues cargamos sobre ella sin necesidad quienes no hemos sido sus culpables. Pero parece que nuestros representantes municipales aun no se han enterado.
A consecuencia del agotamiento de este modelo de crecimiento improductivita y suicida, al PP no le quedó más remedio que aprobar la Ley de rehabilitación, regeneración y la renovación urbana. Y hace unos días, se publicaba también la ley de medidas sobre rehabilitación, regeneración y renovación urbana, y sobre sostenibilidad, coordinación y simplificación en materia de urbanismo de las Cortes de Castilla y León.
En esta tesitura, no parece lo más adecuado que el ayuntamiento de Astorga haya comenzado a redactar un PGOU con prisas y a lo loco, y sin tener en cuenta los cambios de paradigma acontecidos en la legislación española, y sin el más mínimo debate previo sobre los mismos entre la sociedad astorgana.
Parece que la única prioridad del ejecutivo socialista maragato era aprobar un PGOU antes de que finalice la legislatura para que después IU-Astorga no pueda ya replantearlo en los términos alternativos que de forma sucesiva hemos venido planteando. Sin embargo, en el momento en que nos encontramos y en el estado de tramitación en el que se encuentra la redacción del Plan, se puede decir de una forma meridianamente clara que el objetivo del equipo de gobierno -y que comparte con los grupos de la oposición- se puede dar por fracasado.
Por eso, en IU-Astorga creemos que sería muy conveniente paralizar la tramitación del actual plan y abrir ya mismo un proceso de participación ciudadana, cuya primera fase debería corresponder a la información y a la recogida de prioridades entre la población con respecto a la ciudad que queremos. En el PGOU nos jugamos el futuro de Astorga, por eso no podemos consentir que se apruebe una chapuza bajo ningún pretexto.
Porque no necesitamos un PGOU cualquiera como se ha llegado a manifestar desde el grupo minoritario de la oposición en un alarde de irresponsabilidad manifiesta. Lo que necesitamos es el PGOU con el que Astorga puede recuperar el vuelo perdido. Un PGOU fruto de la participación. Un PGOU que no opte por el crecimiento expansivo (no hace falta recordar la barbaridad de proponer un PGOU para 20.000 habitantes como aceptaron sin crítica los tres grupos del Pleno), sino por la rehabilitación, regeneración y la renovación urbana dese parámetros de sostenibilidad social, ecológica, económica para garantizar una Astorga en la que poder vivir. Lo cual requiere replantear por completo lo que ahora se está, pues es exactamente lo contrario.
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